Las Warmi Phusiris (WP), o "mujeres que soplan flautas" en la lengua aymara, son mujeres urbanas que decidieron tocar instrumentos autóctono andinos de viento y percusión. Una de las principales razones por las que estas mujeres decidieron formar sus propios grupos paralelos de música autóctona en espacios urbanos, fueron las constantes críticas que recibían por parte de sus compañeros músicos varones en los grupos mixtos. Tradicionalmente, existen ciertos protocolos culturales en las comunidades rurales de los Andes bolivianos que dicen que las mujeres no pueden/deben soplar aerófonos autóctonos. Por este motivo, muchas mujeres que comenzaron a interpretar estos instrumentos musicales eran consideradas irrespetuosas y responsables de malos augurios para la comunidad y la familia. Esta idea se trasladó a la ciudad y permitió a los flautistas varones justificar agresiones machistas que poco tenían que ver con las tradiciones y costumbres rurales andinas. Bajo un enfoque en metodologías indígenas, esta tesis de licenciatura analiza los acontecimientos que permitieron el surgimiento de grupos femeninos urbanos de música autóctona urbana en la ciudad de La Paz, Bolivia, y explora las experiencias y estrategias ante las agresiones machistas. Basándome en la etnomusicología andina, la teoría decolonial y feminista latinoamericana y el indianismo boliviano contemporáneo, considero a las Warmi Phusiris como espacios musicales femeninos andinos culturalmente dinámicos y de lucha antimachista en Bolivia.