La performance drag en las Islas Canarias ocupa una posición cultural singular desde la cual se articula una cultura expresiva de la disidencia marica entre la identidad local y/o global. Si bien la historia del drag canario—etiqueta con la que este fenómeno local se ha capitalizado—evidencia su trayectoria desde la estigmatización de comunidades disidentes propias de la localidad portuaria de Las Palmas de Gran Canaria de sexualidad y género perverso. Hoy día, representa un emblema de de triunfo celebrado por la industria turística de la región que ha escapado el abordaje académico sobre sus repercusiones entre el turismo gay, y los procesos de subjetivación que representa para la cultura musical y expresiva de las Islas Canarias. Este trabajo se propone abordar dicha laguna analizando el drag canario como una forma artística que parte de la mezcla musicales que interroga las intersecciones entre territorio, identidad en formas musico escénicas donde se cuentan historias. A partir de estudios de caso provenientes de la performance, la música popular y el sonido, me centro en la vocalidad encarnada como un espacio de resistencia desde el cual se reivindican diferencias raciales, sexuales y de género que han sido históricamente borradas por los discursos geopolíticos de la coloniedad en este territorio. Retomando aportes del feminismo decolonial canario y de las teorías queer/cuir decoloniales latinoamericanas, sostengo que el drag canario promueve un diálogo crítico entre subjetividades cuir y las historias anticoloniales de resistencia en las Islas Canarias. En última instancia, este estudio sitúa al drag canario como una herramienta dinámica para reimaginar la identidad y resistir los legados del colonialismo sobre los cuerpos maricas.