Las fiestas son uno de los ámbito principales en los que se fortalecen los lazos de una comunidad. En la propuesta de la Nueva Escuela Mexicana se enfatiza la importancia de estrechar vínculos entre la comunidad escolar y con las comunidades que giran en torno a ella, es decir la comunidad de fuera de las escuelas. Puesto que la educación es laica y puesto que las expresiones culturales se conciben como presentaciones escenicas de música y danza, hay un cúmulo de saberes, principalmente sobre el entorno que no son integrados en los aprendizajes escolares. Uno de los efectos que esto provoca es una separación entre lo que se aprende en la escuela y los procesos comunitarios que suelen girar en torno a fiestas y celebraciones (que suelen ser lreligiosas) que a su vez tienen un fuerte arraigo territorial e identitario. Los ejemplos del libro refieren al pueblo de Tepoztlán, Morelos, en México. 

'Paisaje sonoro al aula' propone una toma de conciencia de los sonidos del entorno tanto desde el ámbito educativo como desde la gestión y promoción cultural. Dos ensayos reflexionan sobre algunos conflictos que derivan del desconocimiento que hay de algunos sectores de la población frente a las celebraciones de los pueblos o barrios y se plantean interrogantes sobre la participación en dichas festividades de aquello que no son oriundos a la localidad donde se realiza el festejo. Esto se hace tomando conceptos de Bourdieu, Truax, Chamorro y Abrahams. El capítulo final del libro propone actividades centradas en la escucha que pueden realizarse como parte de talleres independientes o como parte de un ciclo escolar.

La propuesta del libro gira en torno a la importancia de escuchar los sonidos naturales y culturales con miras a fomentar la conciencia de las temporadas de cada localidad y con ello estrechar los vínculos con el territorio.